Juan Carlos Urbina atrapó
dos peces con una misma carnada. A ese lanzamiento de Wilfredo Pinner le vio
cara de jonrón 100 de su carrera y de su impulsada 100 de la temporada. Si mal
le fue al Bóer como equipo, a Urbina le fue mejor. Su anhelo se cumplió y el
cielo se lo celebró con lluvia en la Costa Caribe.
Floreció su madero que,
aunque viejo, ha mostrado su mejor madera. En el cuarto partido de la serie
frenada por la lluvia, Urbina castigó a Pinner con un cuadrangular al bosque
izquierdo en la cuarta entrada, fue doble gozo, alguien corrió detrás de la
pelota histórica para dársela al peligroso artillero, que ya lleva 18 jonrones
este año. Ernesto López (1977 y 1978), Nemesio Porras y Juan Cabrera (1993)
festejaron con aluminio, Urbina con madera.
Ser más contundente con el
pasar de los años no suele ocurrirle a cualquiera, muchos se van apagando y
pocos los que se encienden, a estos últimos pertenece Urbina, quien este año
lidera el pelotón de empujadores en el Campeonato Superior. Sus 36 años son la
garantía de que la experiencia lo respalda.
Urbina se ha llenado de
gloria y con esto es seguro su espacio en los anales de nuestro beisbol. Aunque
será recordado por permitir la agresión, Wilfredo Pinner conquistó el triunfo
de la Costa Caribe de 7-4 sobre los Indios del Bóer.
Roberto Artola perdió y
los capitalinos se toparon con el des fortunio de unos costeños que les
doblaron el brazo en tres de los cuatro encuentros, estos tomaron posesión de
la cima (20-8), todavía con cuatro juegos pendientes, mientras que el Bóer cayó
al segundo lugar (22-10).
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