El enfrentamiento entre Argentina y Chile era uno de los más esperados de esta primera ronda de partidos en la Copa América Centenario. Y no desilusionó.
Argentina ganó 2-1 contra Chile en un partido que fue una demostración de fútbol ofensivo, de tranques fuertes, pero también con lujos y calidad.
De hecho, hasta el propio Gerardo Martino, director técnico de Argentina, metió un taco con sombrerito cuando una pelota llegó hasta él.
En su debut, La Albiceleste no pudo contar con Lionel Messi debido a una lesión en la espalda surgida durante un reciente amistoso que jugó contra Honduras.
Argentina venía de perder contra Chile el año pasado en la final de la Copa América, pero a su vez había vencido a La Roja en marzo por las Eliminatorias, por lo que el resultado no era fácil de predecir.
Ambas selecciones intentaron de contragolpe y pelota quieta, probaron remates de corta y larga distancia, y hasta tuvieron mano a mano con los goleros, pero nada pareció funcionar para romper el cero a cero.
Hasta que en el minuto 51 una pelota robada en la mitad de la cancha por Argentina generó una jugada que terminó en gol de Ángel Di María.
Ocho minutos después, con pase de Di María, Ever Banega puso el 2-0 y, aunque ambos equipos siguieron atacando, uno empezó a hacerlo con nerviosismo, mientras que el otro mostraba calma.
Al término del partido, el seleccionador de Chile, Juan Antonio Pizzi, diría: "Argentina hizo un gran partido. Es el justo ganador. Nosotros hemos cometido algunos errores puntuales que nos costaron los dos goles".
No obstante, cuando el partido ya se estaba desvaneciendo, José Pedro Fuenzalida recortó la distancia en el marcador y puso el 2-1 para Chile.
Fue en el minuto 93, por lo que no hubo tiempo para festejar ni para nada más: el partido terminó con victoria Argentina.



Publicar un comentario