BARTEL LÓPEZ, EL
GIGANTE DEL BALONCESTO NICARAGÜENSE.
Fue a los 11 años,
cuando el gigante Bartel Leonardo López Rankin, actualmente referente del
baloncesto nicaragüense, empezó a soñar en grande, incluso llegar a la NBA,
mientras jugaba descalzo baloncesto con sus amigos en una cancha ubicada en el
barrio Beholden de su natal Bluefields, un municipio ubicado en la Región
Autónoma de la Costa Caribe Sur. “Jugaba descalzo, y ahí nació mi pasión, mi
sueño. Miraba mucho NBA y yo me dije que algún día iba a llegar ahí. Para
entonces tenía 11 años”, recuerda López, quien nació el 27 de octubre de 1989.
El baloncesto no era
el único deporte que Bartel practicaba, pero el destino lo hizo decidirse por
lo que ahora describe como su “pasión”. “También me gustaba el beisbol, era
bateador, pero una vez me dieron un golpe con la pelota en la zona izquierda de
las costillas y desde entonces no volví a jugar beisbol”, dice sonriendo López,
quien mide 2.13 metros. Y así transcurría la vida de Bartel, sin
preocupaciones, hasta que un día, a los 14 años perdió a su mamá Sandra Rankin
debido al cáncer de mama.
DURO GOLPE
“Fue un golpe duro, mi
mamá solo pudo acompañarme a mi graduación de sexto grado. Yo estaba en primer
año cuando ella falleció y yo tenía 14 años, mi vida no fue igual, perdí dos
años de clases pero terminé mi secundaria, y tuve que buscar vida en Managua”,
lamenta López. Bartel asegura que su vida con su mamá, que era enfermera,
hubiera sido distinta, pero que también aceptó la decisión de Dios. “Creo que
Dios hace las cosas por algo, creo no estuviera donde estoy a estas alturas ni
hubiera jugado baloncesto. Con mi mamá vivíamos bien, no me hacía falta nada.
Esa situación me hizo salir de la zona de confort, de luchar por mis sueños,
sino estuviera en Bluefields haciendo nada. La partida de mi mamá me hizo luchar”,
agrega el pinolero.
Y mientras López
trataba de enfrentarse a su nueva vida, sin su mamá, y junto con su hermana
Virginia, a quien ve como su segunda madre, empezó a trabajar, y recoger dinero
para trasladarse a Managua a empezar una nueva vida por medio del baloncesto.
“Además de estudiar, trabajaba en un cyber y también era DJ y fue así como
empecé a reunir dinero y me vine a Managua junto con el jugador Windel Sloan.
En Managua empecé a
jugar en Ligas de baloncesto, pero a veces no nos daba el dinero y solo nos
alcanzaba a comer pico y beber fresco de bolsita”, relata López, quien en el
2008 tuvo un problema de taquicardia, pero asegura ya es asunto superado. Sin
embargo, su talento lo llevó a participar en la Liga Asociación de Clubes de
Baloncesto (ACB), en donde jugó con los equipos Dolphin Bicu, Davis, y
actualmente el conjunto Campeón Centroamericano Toros del Norte. También militó
en la Liga Premier de Baloncesto con la Costa Caribe.
A ESPAÑA
El empeño, disciplina
y talento, llevó a López en el 2013 a mostrar sus dotes en España con el equipo
Basket Globalcaja Quintanar en la Liga Española de Baloncesto (EBA), cuarta
división, donde no desentonó. Además ha jugado con equipos de El Salvador y
Costa Rica, colgándose lideratos en clavadas y canastas. “De todos los
entrenadores que he tenido he aprendido, siempre me motivan a que puedo seguir
mejorando, a que debo seguir luchando”, destaca Bartel, quien el año pasado
compitió en la Liga de Las Américas, con el conjunto Leones de la Alcaldía de
Managua. ¿Y EL AMOR? Como todo ser humano, Bartel sueña con un hogar, hijos,
una esposa, sin embargo, por ahora el baloncesto es su prioridad. “Es bien
difícil para mí encontrar una persona especial, porque viajo demasiado y a los
hijos uno debe dedicarles bastante tiempo. Pero sueño con tener una linda
familia, esposa y que me quiera mucho. Todo mundo sueña con eso. Tengo
enamoradas que me dicen que les gusta mi altura y color de piel. Pero ahorita
no estoy listo para el amor, tendría que dejar el baloncesto, pero es mi
prioridad ahora”, confesó López.
¿QUÉ ES
EL BALONCESTO?
Además de su familia,
el baloncesto significa mucho para López, pues ha llenado de felicidad su vida.
“He conocido a mucha gente y entrenadores, el baloncesto es como una familia.
Llena mi vida de alguna manera, siempre hay alguien que me aconseja. Mi sueño
es llegar a la NBA, Dios primero este año voy a intentar otra vez con el
entrenador nicaragüense Ricardo Reyes”, apunta López, quien presume de cocinar
rondón, platillo típico del Caribe nicaragüense, también prepara arroz con
pollo y papas.
OTRO SUEÑO
Además de ya tener su
casa propia producto del sudor de su frente, Bartel tiene otro anhelo. “Quiero
tener mi propio negocio, me gustaría tener una distoteca. Siempre me ha gustado
la música y siempre he pensado tener algo caribeño”, asegura el
esbelto jugador pinolero de baloncesto.
UN HERMANO.
A Bartel López siempre
se le ve trabajando a la par de César Fornos, presidente del equipo Toros del
Norte, con quien ha conquistado dos campeonatos en sus tres años de creación.
“A César lo conocí en el 2010 me invitó a jugar baloncesto en Matagalpa, es un
buen amigo, luchador, somos como hermanos, nos tenemos confianza, escucho los
consejos que me da. Cuando tuve un problema con la Costa Caribe en la Liga Premier,
me fui a jugar con los Toros del Norte en la Liga ACB, le tengo un gran cariño
a ese equipo y a la gente de Matagalpa, me tratan siempre bien y se los
agradezco”, expresó Bartel.
NECESARIO
Bartel López también
confesó que ahora se cuida más por su profesión, pues sueña con llegar lejos.
“No le voy a mentir, a veces salgo, pero no como antes. No era tan público como
ahora. Antes salía todos los fines de semana, tomaba unas cuantas cervezas,
pero ahora soy diferente. Mi carrera me hizo cambiar, porque un atleta tiene
que estar sano, ahora trabajo duro entrenando y en la casa descanso, este es mi
futuro”, apunta el gigante costeño.
LA ESCUELA.
El atleta nicaragüense
Bartel López estudió de preescolar a tercer año de secundaria en el Colegio
Adventista de Bluefields y en los siguientes años en el Colegio Moravo San
Marcos y concluyó su secundaria en el Colegio Horacio Hodgson Sabatino.
Fuente: Periódico Hoy.
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